22 ago 2007

Entrevista con el Espectro

Fantasma y espectro se asemejan.

Voy a escribir otro cuento con la palabra, pero mientras los dejo con uno de mis cuentos que mas quiero y uno de los mas viejos que escribi, talvez sea algo largo para el formato de los cuentos que aca se publican... pero bueno, para los amantes de la Tierra Media, Las Cronicas Vampiricas y especialmente la Satira... aca va:


ENTREVISTA CON EL ESPECTRO

El joven Hobbit esperaba solo en una habitacion en un viejo hotel del centro de Nueva Numenor, a lo lejos se oian las sirenas y los gritos repentinos de gente de la calle, se encontraba en el peor sector de la mas populosa ciudad que alguna vez hubiera existido sobre la Tierra Media, era el 1657 de la novena edad del sol y el mundo habia cambiado mucho desde aquellas viejas leyendas que su esposa gustaba de leer.

Se sento en la unica silla que habia en la habitacion, encendio un cigarrillo de hierba de pipa y se pregunto nuevamente porque balrogs la llamaban asi aun si ya nadie fumaba pipa. De repente sintio un escalofrio en su espalda e inmediatamente la sensacion terrorifica de que alguien habia entrado a la habitación. “No puede ser, nadie ha abierto la puerta” penso.

- Hola, señor mediano - dijo una voz gutural.

El Hobbit volteo y vio una figura envuelta en una manta oscura, no se veia su rostro y sus manos estaban ocultas bajo el manto que cubria asi mismo sus pies, solo se veian unos ojos brillar con un color blanco muerto, la figura estaba encorvada como llevando el peso de la malignidad de muchos años.

- Ho...hola... Señor, p.. Perdon? Señor? - dijo el Hobbit balbuceando.

- Señor? Hace muchos años nadie me llama asi, mejor dicho ya nadie me nombra, ni siquiera yo recuerdo mi nombre, solo llamame señor, te parece? - contesto el extraño ser.

- Bien? Y.... Cual es la razon de que me haya citado aca? - pregunto el Hobbit.

- Sabes, hubo una epoca en la que solo mi presencia te mataria del miedo - por su tono de voz parecia que sonreia - pero hoy ya nadie se acuerda, solo vivimos en los cuentos de terror, desde que uno como tu acabo con el mayor de nosotros, pero claro me estoy adelantando. Mi intención es contarte la verdadera historia de un espectro del anillo - contesto el ser.

- Espectro...de... Del..a...anillo? Quieres decir esos que...que... Un Nazgul!- y la mente del Hobbit se fue a aquellas clases de historia que le dieron en su colegio e incluso en la Universidad cuando esocogio Historia de la Tercera Edad como electiva porque decian que era facil y asi podia subir el promedio.

- Exacto, eso soy, pero no temas mediano, hace mucho tiempo he dejado de hacer daño, pero ya estoy cansado y quiero reposo, pero antes me gustaria que el mundo supiera la verdad acerca de muchas cosas - volvio a decir el Nazgul - cual es tu nombre?

- Pi... Pi... Pietro, Pietro Tuk para servirle, hijo de... Bueno, esas historias seguro que no le interesan cierto? - dijo el Hobbit perdiendo un poco el miedo que le agobiaba.

- Talvez tengamos tiempo mas tarde - dijo el Nazgul.

Pietro prendio la grabadora que llevaba en su bolsillo se sento y observo que no habia mas sillas asi que se volvio a parar y le ofrecio la silla al Nazgul.

- No es necesario, no me canso fisicamente como ustedes los que tienen cuerpo, sientate y escucha unicamente - respondio el nazgul ante tal gesto de cortesia que jamas alguno habia tenido con el.

Pietro se pregunto si seria bueno decirle si podia buscar algo de comer pues abajo habia visto un local de hot-dogs lo mas de bueno, pero desecho la idea.

- Bien mi querido mediano, te contare mi historia:


Hubo un tiempo en que el mundo no era como hoy en dia, lleno de ambivalencias y doble moral, hubo un tiempo de reinos olvidados, en el que yo era rey, rey de muchos hombres y venerado por todos ellos, era un rey justo, muy al sur, pero nuestros escritos fueron destruidas por eso nadie lo recuerda.

En ese tiempo existia una amenaza sobre la Tierra Media, un nuevo señor oscuro extendia su poder, pero lo hacia de una manera tan sutil que nosotros no lo habiamos notado, eramos tierra de cazadores, eramos muchos, no eramos muy ricos, pero nuestro numero, valentia y fiereza en el combate nos ganaba un enorme respeto entre reinos mucho mas poderosos.

Un dia llego a nosotros un ser que creimos que era un elfo, quienes vivian muy al norte y muy poco habiamos visto, lo recibimos con agrado y nos enseño muchos secretos de la tierra y del metal, empezamos a ser mas poderosos de lo que fuimos y nuestro corazon se lleno de orgullo y ansias de poder.

El elfo se presento como “El Señor de los Dones” y dijo que para mi tenia un regalo y que pronto lo mereceria, y mi codicia crecio, el se ausento unos años, no se cuantos pues para mi el tiempo dejo de tener significado.

Y volvio, para ese tiempo eramos el reino mas poderoso y magnifico de nuestra lejana region, habiamos esclavizado y tiranizado a todos nuestros reinos vecinos, ya el respeto de antes se habia transformado en miedo. Me felicito y celebramos, me conto que no era un elfo, sino un dios venido de mas alla del mar con el fin de darme el don mas grande que un mortal pueda tener, la inmortalidad, y un poder superior a cualquier ser que caminara sobre la Tierra Media... Y le crei


El espectro parecio temblar, Pietro penso que se equivocaba, tal ser no se permitiria una debilidad de este tipo, aunque luego olvido estos pensamientos, empezaba a hacer hambre.

El espectro prosiguio:


Me dio un anillo, no un anillo muy bonito con piedras preciosas y demas, no, un anillo sencillo y casi rustico, al principio me parecio una tonteria, pero al ponermelo por primera vez comprendi su poder, supe que con el seria invencible, veia mas alla de lo que pudieras creer, veia la oscuridad, veia tierras lejanas, veia riquezas, veia el alma de la gente, descubri que me volvia invisible y mi alma se termino de ennegrecer.

Me volvi un tirano, un asesino, viole, asesine y creci en el odio, odio a todo, odio sin razon, pues siempre lo tuve todo y nada se me fue negado en mi infancia y en mi juventud, pero el odio hacia los que alguna vez me quisieron, me respetaron o me temieron me supero.

Mi señor se fue, pero dijo que volveria...


- Su señor?, pense que era un rey... - interrumpio el Hobbit.

- Cierto, pero es que no se llamarlo de otra forma.


Mejor entonces seria llamarlo por su nombre, Sauron el grande, se fue, dijo que volveria que siguiera con mis planes y seria recompensado, no me di cuenta que sin desearlo el se habia apoderado de mi.

Pasaron otros años y segui usando el anillo, me volvi maligno, terrible y empece a sentime alargado, plano, un dia no pude verme mas, mi cuerpo, mi fuerte cuerpo desaparecio para siempre, no sabes cuanto lo extraño hoy, y tuve que usar siempre este tipo de ropas para que me pudieran ver, el temor de mi gente crecio y en secreto planearon asesinarme, mas yo lo supe, y con el pensamiento llame a Sauron quien al poco tiempo aparecio, ya no como un elfo, sino como un terrible caballero oscuro y dijo que necesitaba mi pueblo para conquistar por fin para su amo lo que le pertenecia por derecho, me conto historias de un destierro y de dioses orgullosos que no le perdonaron a su amo el deseo de crecer en poder y crear al igual que quien les creo, me contaron lo injustos que fueron, mi corazon se lleno de ira y jure servirle aunque de nada hubiera servido negarme, me pidio mi anillo, se lo entregue, pero ya no importaba, el daño estaba hecho, era un espectro. Entonces llegaron ejercitos de orcos, lo que le hicieron a mi gente fue tan espantoso que aun hoy siento verguenza por eso, no, no fueron asesinados, fueron torturados y obligados a cruzarse como bestias con orcos y miles de horrorosas cosas mas, alli dude, pero ya era tarde, todo estaba consumado.

Conoci a mis hermanos, los otros nazgul, reyes de lejanas tierras como yo, grandes hombres fueron, terribles seres de la oscuridad, cuando estaba junto a ellos me sentia invencible y lo fuimos y habria mucho que contar, pero seria necesario varias noches con sus dias para relatarla. Luego nos dio ordenes a cada uno

Mi orden fue conquistar el lejano oriente y lo hice, dure mucho tiempo por alla y murio mucha gente bajo mi terrible poder, mi Señor me dio una terrible cabalgadura con una de sus mascotas preferidas y pude volar y ante mi presencia los mas grandes ejercitos huian.

Un dia aparecio Sauron, o lo que quedaba de el, pues habia perdido su forma fisica, estaba destruido, desolado, la tristeza de un dios es mas grande que la tierra media, tenia un dedo menos, me dijo que su anillo le habia sido robado, pero con valentia y orgullo me dijo que renaceria, que empezara reunir ejercitos que me llamaria y se fue.

Cumpli sus ordenes y no supe mas de el por largo tiempo pues me aleje bastante y llene de terror ese mundo que no se cuenta en las leyendas.


El Nazgul suspiro, “suspiro?”, penso Pietro, “No, solo es mi imaginacion”.

- Se arrepiente? - pregunto el mediano.

- Arepentirme?, nunca lo he pensado, tal vez si, pero acaso importa? - respondio el Nazgul.



Un dia me llamo nuevamente y acudi, su terrible forma era la de un ojo envuelto en llamas sin parpado, mas todavia era poderoso, me dijo que su venganza se daria pronto y que para poder llevarla a cabo necesitaba de nuevo su anillo, me otorgo una nueva misión en la que deberia ir con nuestro capitan en busca del anillo y fue asi como parti en busca de lo que en esa epoca se conocia como “La Comarca” y conoci a los Hobbits, yo fui quien casi los atrapa en el camino, los senti, los olfatee y si no hubiera sido por esos elfos mi señor hubiera recuperado el anillo, luego en la Cima de los Vientos por poco se escaparon con ayuda del maldito descendiente de Isildur, y luego en el Vado de Rivendel nos ataco ese Alto Elfo y el poder de uno de los tres anillos elficos nos detuvo.

En fin, para que contar la angustia que vivimos al no poder recuperar el anillo, mas nuestro amo, demostrando gran benevolencia nos dijo que de todos modos lo tendria, que seguramente el anillo seria llevado a Minas Tirith y que destruiriamos esa ciudad y pronto la Tierra Media seria nuestra.

Fue asi como concentramos nuestra atencion en la ciudad de piedra y olvidamos que incluso el mas pequeño puede cambiar el destino de los grandes.


El Nazgul callo y se acerco a la ventana, la ciudad hervia con su noche, la gente robaba y asesinaba por comer.

- Siempre me pregunte si existiria un mal mas grande a de Sauron, y me doy cuenta que existe, es el mal de los hombres, cierto es cuando el me dijo que temia a los hombres pues ellos se parecian a el - dijo el Nazgul.

El Hobbit suspiro, tenia hambre y por la ventana entraba un olor a chorizo que seguramente cocinaban en una casa cercana, y seguro que el nazgul no necesitaba comer, pero el era un Hobbit y eso de dejar de comer es malo para la salud, ya lo decia su tio.


Por fin Sauron se decidio a atacar a Minas Tirith y en su odio olvido a los demas, mando un ejercito a Rohan para evitar que ayudaran a Gondor mas no previo muchas cosas, olvido a los woses, olvido que habian otros caminos para llegar a Gondor, olvido cazar al descendiente de Isildur quien tenia muchas profecias que cumplir.

El dia anterior al sitio mi amo requirio mi presencia, me dijo que estaba seguro de ganar asi que no temiera mas siendo yo su preferido entre todos sus nazgul (incluso sobre nuestro capitan) me devolveria el anillo y mientras lo tuviera asi el fuera derrotado yo sobreviviria.
De alli en adelante tu sabes mejor la historia, fuimos derrotados, mi capitan muerto por una mujer y un Hobbit, nuestras tropas derrotadas por muertos, jinetes y lo que quedaba de Gondor , mi amo derrotado por un Hobbit y uno casi igual a nosotros....

Fue asi como llego a su fin Sauron el magnifico y mis hermanos, mas yo no, el poder que tenia mi anillo me permitio sobrevivir a eso, disminuido y aterrorizado me escondi lejos donde nadie me pudiera ver, si bien es cierto que inspiraba terror, tambien es cierto que era debil, asi que hui y cuando aparecia ante mortales se me confundia con fantasmas y apariciones de muertos.

Y asi vi como la Tierra Media evoluciono, vi el PalantCine, vi la PalanTV, los transportes de combustible, las maquinas voladoras, las universidades, la nueva Numenor, la luz electrica y tantas cosas que me maravillaron, mi corazon perdio gran parte de su negrura y desee volver a ser mortal, muchas veces mire a los niños humanos jugar y queria hacerlo con ellos, la inmortalidad no fue el mas grande don, fue la peor de las condenas y decidi acabarla.

Recorde las palabras de Sauron: Y recuerda Jamas te quites el anillo, alli esta la fuente de tu poder si yo y el unico son destruidos.



- Y que hizo? Se lo quito? - le pregunto el Hobbit.

- Aun no, sino no podria relatarte esto - contesto el nazgul - morire, claro no se que pasara con mi alma si aun tengo, cuando me lo quite, pero no queria hacerlo sin contarselo a alguien y dejar alguien que custodie este objeto.

- Custodiar? El anillo? Y porque he de ser yo quien lo custodie? - dijo El Hobbit parandose de la silla y alejandose a un rincón.

- Quien mas puede serlo? Fueron los Hobbits quienes acabaron con mi amo y mi capitan, solo tu podrias ser lo suficientemente fuerte para guardarlo, adios Mediano, si tengo salvación nos veremos en el lugar destinado para nosotros - dijo ironicamente el Espectro.

- Espera! Nooooooooooo!!!!! - grito el Hobbit.

Pero era tarde, el espectro saco su anillo y desaparecio dejando caer su ropa, el hobbit se acerco y sobre la tunica algo brillo, era el anillo, Pietro lo tomo y lo miro de cerca, era sencillo tal como habia dicho el nazgul, penso en botarlo y sin darse cuenta lo guardo en el bolsillo.

Bajo a la calle y vio unos tipos mal encarados se acercaban a el, el Hobbit se asusto y sin darse cuenta su mano fue al bolsillo y deslizo el anillo en su dedo.

Los maleantes huyeron asustados, su proxima victima habia desaparecido como un fantasma...


Febrero 10 del 2001
Turin Turambar
Jaime Diaz Uribe

3 comentarios:

Kuroko dijo...

Y cuando comienza a son Simpathy for the devil? o era Welcome to the jungle?? bueh.. ya no me acuerdo...

Muy bacana la entrevista mi buen Túrin XD

Jaime Diaz dijo...

Era Simpathy for the Devil...

Iván R. Sánchez dijo...

Ummm, no se. Pero en todo caso con el estilo de don Turin, me parece bueno.