“A una persona que ya no tiene importancia”
Hasta ese día no había podido volver a verla a la cara, todo lo que le hiciera recordarla le parecía doloroso e insufrible; más de una vez pudieron verlo caminando cabizbajo y sin rumbo, arrastrando consigo penas y recuerdos.
Todo había comenzado unos meses atrás cuando recibió una llamada que puso su mundo de cabeza:
– Terminamos – Es lo único que recuerda claramente de una conversación de 10 minutos; compró algo de tomar, se sentó en una silla desocupada de la cafetería y encendió un cigarrillo; y sentía que muchos de sus planes se esfumaban con el humo ascendente que se disipaba en el aire.
Todo había comenzado unos meses atrás cuando recibió una llamada que puso su mundo de cabeza:
– Terminamos – Es lo único que recuerda claramente de una conversación de 10 minutos; compró algo de tomar, se sentó en una silla desocupada de la cafetería y encendió un cigarrillo; y sentía que muchos de sus planes se esfumaban con el humo ascendente que se disipaba en el aire.
Desde ese momento todo cambió para él, lugares, gente, música, e incluso comida cambió para él; lo último que esperaba era tener algo que la recordara a ella y sus planes fallidos. Simplemente no quería algo que supiera a ella, que sonara a ella y que oliera a ella; solo quería sentirse tranquilo y feliz en compañía de su soledad.
Con el tiempo se recobró su compostura y volvía a ser él mismo poco a poco, sonreía con verdadera naturalidad y se molestaba con mayor naturalidad todavía; los días se hicieron más coloridos y las noches se despejaron de sueños frustrados.
Y finalmente ocurrió lo impensable. De la nada sonó el móvil con un número desconocido, medio pudo despertarse y alcanzó a saludar:
– Estoy en la ciudad, me gustaría hablar contigo un rato. ¿Podemos vernos hoy en el lugar de siempre? – nuevamente un giro inesperado de 180 grados y al colgar no supo que pensar. Se arregló sin prisa y decidió salir.
Pero extrañamente se sentía feliz. Llegó a la plaza y se sentó en la mesa de siempre y esperando los minutos acostumbrados alargó un cigarrillo y tomó café. A la hora acostumbrada apareció ella como siempre la recordaba, pero sin sentirse particularmente emocionado hablaron tranquilamente como viejos amigos, de viejos tiempos y nuevos amores, sueños y fantasías por venir.
El tiempo transcurrió tranquilamente mientras conversaban y luego de las despedidas formales y los buenos deseos la vio marchar. Decidió ir entonces al lago que quedaba en la zona más alejada del parque, aquél al que le gustaba ir cuando quería pensar y pasear distraído con su soledad.
Con el tiempo se recobró su compostura y volvía a ser él mismo poco a poco, sonreía con verdadera naturalidad y se molestaba con mayor naturalidad todavía; los días se hicieron más coloridos y las noches se despejaron de sueños frustrados.
Y finalmente ocurrió lo impensable. De la nada sonó el móvil con un número desconocido, medio pudo despertarse y alcanzó a saludar:
– Estoy en la ciudad, me gustaría hablar contigo un rato. ¿Podemos vernos hoy en el lugar de siempre? – nuevamente un giro inesperado de 180 grados y al colgar no supo que pensar. Se arregló sin prisa y decidió salir.
Pero extrañamente se sentía feliz. Llegó a la plaza y se sentó en la mesa de siempre y esperando los minutos acostumbrados alargó un cigarrillo y tomó café. A la hora acostumbrada apareció ella como siempre la recordaba, pero sin sentirse particularmente emocionado hablaron tranquilamente como viejos amigos, de viejos tiempos y nuevos amores, sueños y fantasías por venir.
El tiempo transcurrió tranquilamente mientras conversaban y luego de las despedidas formales y los buenos deseos la vio marchar. Decidió ir entonces al lago que quedaba en la zona más alejada del parque, aquél al que le gustaba ir cuando quería pensar y pasear distraído con su soledad.
Y mientras tomaba rumbo al parque sintió que esa charla se había llevado un fantasma que no se entrometería más entre él y su soledad.
8 comentarios:
Ojala este cuento llegue a los ojos de personas que necesitan, al igual que lo hice yo, decirle adios al pasado que lo único que hace es perturbar el presente y ennegrecer nuestro futuro.
Excelente. ^^ Como siempre ^^.
.chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss .chuu ..kiss
I know the feling.... no te imaginas cuanto....
It All Retunrs To Nothing
Y no te imaginas cuanto...
Te digo la sugerencia a tí...
Bacano...
Ja ne!!!
Quien quita que quien llego a la cita fue el fantasma de ese amor y ella enamorada desde la lejanía veía como se desarrollaba este encuentro.
Este cuento me ha hecho recordar que a veces uno ama mas los recuerdos que a las personas...
Señor Kuroko, tiene usted muy buenas ideas y escribe muy buenos cuentos.
Los fantasmas del pasado... No se, no me parece que estos sentimientos sean fantasmas, pero entendi la idea y me pareció un buen cuento.
Se imaginan solos, totalmente. No se, a veces prefiero que este asi sea el fantasma.
Muchos planes se esfuman.. muchos se van y otros llegarán..
Saluditos
Wendy
Me gusta. Más que un fantasma... tal vez fue que se acostumbró es estar sin ella... por que en la vida todo pasa.
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