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17 sept 2007

"Hola Señorita"

Sabe una cosa Niño Bonito…. ?


Hay días en los que siento que me hace más falta, días en los que el vacío ese, que suele sentirse en el estómago y en el pecho, aparece con más fuerza.

Hay días en los que su recuerdo aparece y yo intento desviarlo, distraer mi mente y me invento cualquier idea para no seguir sintiendo su ausencia.




Hay días en los que tal vez, al pasar cerca a su casa, hasta siento su olor y me lo imagino con su sonrisa de Niño Bonito, mandando su beso al aire y despidiéndose luego de habernos reído mucho y de habernos besado otro tanto.

Hay días también en que leo su nombre en mi agenda de teléfonos y me muerdo las ganas de escucharlo, porque prefiero que algún día, cualquiera, no importa cual, usted me sorprenda con un “Hola Señorita”.




Y esto que le cuento Niño Bonito, no es un reproche, ni una queja.
Es simplemente, un regalo que le hago, para que se entere del vacío que aparece en mi algunos días, para que se entere de que lo extraño.

Es simplemente eso. Nada más que eso.

29 ago 2007

Fragilidad

Alguna vez tuve la necesidad de matar un fantasma para poder seguir andando sin temores…

Lo busqué, lo enfrenté, dejé que me atrapara y lo más importante: lo seduje; usando las mismas armas de siempre.

Comprobé que se había convertido solo en eso: en un fantasma y que su presencia ya no causaba en mi vida la misma emoción que antes.

Al contrario… pararme frente a el me permitió darme cuenta que sus huellas en mi piel habían comenzado a desvanecerse.
...No fue tan complicado atraparlo…

Yo conozco su lado frágil ......y si, confieso que lo tuve muy en cuenta para poder salir de la duda.

14 ago 2007

Tiempo Inútil.

Habían pasado varios días en los que EL se dedicó de lleno a su trabajo, inmerso en sus ocupaciones, sumergido en nuevos proyectos, tareas, reuniones, con el fin de no darse permiso para extrañarla.

Sin embargo, su faceta de adicto al trabajo, una vez más estaba fallando, eran demasiados días sin sentir su sabor de mujer, demasiados días sin oler su cabello, sin admirar la piel de sus hombros descubiertos, sin verla sonreír en la mañana al despertarse junto a EL.

Eran demasiados días.


…Y a pesar de su fallido intento por no echarla de menos, por no necesitarla; ELLA no se alejaba de su mente. De nuevo sentía ese vacío en el pecho, que siempre aparecía cuando insistía en alejarse.



Era demasiado tiempo sin ella. Ese tiempo que EL siempre ha creido necesario para olvidarla, pero que finalmente solo es útil para darse cuenta de lo que realmente siente por ELLA.

24 jul 2007

Bendita Costumbre

...Me senté a recordar aquellos sueños que habíamos tenido juntos y que hoy ya no están; que hoy no hacen parte de nuestras vidas, ni de nuestra historia.

...Y mi bendita costumbre de analizarlo todo me llevó a preguntarme:

En qué fallamos?



...Y llegué a la conclusión que durante un tiempo siempre fuimos nosotros los que sostuvimos el amor.. y cuando quisimos que el amor nos sostuviera.. se nos acabaron los sueños.

1 jul 2007

Ahí estás!


Necesitaba que fueran pronto las 6:00 p.m.

El día se me había hecho eterno.. .desde que me levanté, quería que pasara el tiempo rápido y que las cosas del día me entretuvieran a tal punto, que la impaciencia se camuflara.

Estaba nerviosa y afanada, pensaba rápido debido a la prisa con que deseaba que las horas se devoraran el día.

Por fortuna ya eran las 5:00 y estaba a tiempo para recogerlo en el aeropuerto; habíamos quedado en encontrarnos en el café, lejos de la gente que espera a los pasajeros, para estar más tranquilos y podernos dar ese abrazo que nos habíamos prometido mil veces.



“Cálmate, todo saldrá bien. Es cuestión de confiar en tu intuición. No arruinarás este momento que ambos hemos esperado, por los nervios” me dije mirándo mi reflejo en el espejo del baño.
Respiré profundo, me miré detenidamente un buen rato, recordando que había pensado en este instante, casi todos los días desde que comencé a sentir algo diferente hacia él.
Estaba a escasos minutos de verlo y estaba ahí, frente al espejo, ensayando mil sonrisas, algunas miradas y gestos!.

Qué le diré? Cómo lo saludo?


“ Hola!!! Qué tal tu vuelo?”… “Por fin, estás aquí”… Hmmm no…
Me acomodé el cabello, me sudaban las manos, saqué el brillo de labios, me pinté la boca. Antes de salir, me mire en el espejo nuevamente y pensé "Llegó el día".
Miré el reloj y ya era el momento, anunciaban la llegada del vuelo. Mientras desembarcaba tenía algunos minutos para pasar por la capilla del aeropuerto a darle las gracias a Dios por este momento y a pedirle fuerza y cordura.

Salí de la capilla, luego de haber tenido las lágrimas a punto de salir. Me dirigí al café caminando tranquilamente, pero con el corazón en la boca, respirando profundo.. estaba tan nerviosa. Sabía que el también debería estarlo. Habíamos hablado muchas veces de lo que pasaría este día, de cómo lo imaginábamos cada uno a su manera. Me senté en el café y esperé.



Sabía que se acercaba, a pesar de estar a espaldas del corredor, lo intuí, lo sentí, no había una razón lógica para saber que ahí estaba el. Solo sentí un corrientazo que atravesó todo mi cuerpo cuando lo vi con su sonrisa de “Ahí estás”.


Y todo lo que ensayé frente al espejo se me olvidó.


Sonreí instintivamente, el corazón me palpitaba fuerte,aunque prometí que no iba a llorar, fue inevitable. Nos abrazamos mucho tiempo y yo... me quedé sin palabras.


Mientras lo abrazaba y lo sentía igual o más nervioso que yo, me calmé y pensé:

“Valió la pena la espera".

8 jun 2007

CERCA DE TI.



El la contemplaba.. le gustaba mirarla, mientras terminaba de pintarse las uñas, tratando de no mancharse los dedos, haciendo piruetas para pintarse con la izquierda la mano derecha.

- “Me gusta ese color sangre en tus uñas”. Dijo El, mientras ella sonreía.


- "Lo se… Me he dado cuenta que te gusta, sobre todo cuando pongo mis manos pintadas de rojo sobre tu pecho, cierto?"



El se sonrió y siguió observándola, por dentro sentía que era un alivio tenerla ahí junto a el, verla dormir y abrazarla durante la noche… aunque ella no se diera cuenta de lo que sucedía, mientras dormía.

Tenía miedo de lo que estaba sintiendo, tenía miedo de enamorarse y de necesitarla cada vez más. Ella lo sabía, aunque trataba de disimular que había descubierto su miedo.

El, un hombre lleno de dulzura, que insistía en convencerla de no estar listo para ella. Ella, una mujer sencilla y perspicaz, que trataba de no hacerle demasiadas preguntas.

Mientras él seguía leyendo su periódico y la miraba, ella pensaba en lo bien que se sentía en ese lugar. Con la mano izquierda, medio temblorosa y torpe, cerraba el esmalte y soplaba sus uñas… las agitaba para secarlas. Recordaba que cuando lo vio por primera vez, nunca imaginó estar en sus brazos, nunca se cruzó por su mente estar allí con el. Y le dijo:


- "Si, definitivamente me gusta estar cerca de ti".

Le dijo ella, mirándolo a los ojos, contemplando el miedo en ellos, ese miedo que el callaba y que ella percibía, pero que prefería no poner en evidencia.

Lo acarició con sus manos recién pintadas de rojo sangre:


- "Me encanta dormir contigo, sentir tu abrazo y tu olor".
Mientras, lo halaba hacia la cama y le pedía que la consintiera hasta que se quedara dormida.

En la mañana, al despedirse, ella le dejaría en los labios la huella de su beso y el, la recordaría todo el día.

Ella, saldría de afán y miraría sus uñas pintadas de rojo sangre, repitiéndose para sus adentros:
"Me gusta estar cerca de él, aunque tenga miedo".