Se conocieron un sábado de carnaval.
Ella en sus tiernos catorce años y sus tetas de niña
Comenzaban a florecer, su cuerpo flaquito, diminuto semi púber aun.
Marcos en su vida de veinte años se sintió atraído de inmediato por esa mujer, con ojos indios y achinados. La flaca le decían en el barrio. Un barrio en el que se notaba que él con su carro y su ropa cara no andaban con frecuencia.
Y así era, marcos venía en nombre de su padre a cobrar el arriendo de aquellas familia a duras penas podían pagar, incluida la de ella.
Ninguna mujer se resistía a su pecho ancho, a esa precensia casi animal que exhalaba. Buen amante debía ser. Además de buen partido.
La china o la flaca en los barrios del sur, pocas veces llaman a la gente por su nombre de pila, para marcos ella, simplemente era la mujer de sus sueños. Se propuso enamorarla y así lo hizo, se propuso sacarla de la pobreza, y así lo hizo, se propuso hacerle un hijo , y también lo logró, a sus tiernos catorce años, la embarazó y ella le parió a su primogénito, idéntico a él, ( como un hijo negado)
Marcos tenía su novia oficial, la niña de buena familia que su padre esperaba como futura nuera y madre de sus nietos. Hasta que se enteró de que marcos andaba las noches que no venía a dormir con esta mujer insignificante ante sus ojos, mujer.
Se armó la gorda, lo amenazaron con desheredarlo, echarlo, hasta que se resignaron a que algún día se le pasara el encoñe.
No hizo falta. Una tarde de viernes de guacherna un carro loco lo atropelló y murió desangrado frente a los ojos de la mujer que amaba, una lata suelta de la carrocería del taxi modelo 64 que lo envistió le hizo una cortada muy parecida a la que dejan los toros bravos que matan en las plazas. No hubo tiempo. Solo un cálmate mamita que todo va a salir bien.
Lo único que le quedó al señor Alejandro cortés fue ese nieto negado, el mismo nieto que después le arrebató a Mariela de los brazos, ( así se llama ella) para dárselo a criar a su hija, infértil , casada con el decano de la facultad de arquitectura de una universidad cara. de esas a la que Mariela nunca asistió.
Ahora marquitos se llama Marcos. Debe tener como treinta años y pensar que su tía es su mamá biológica , o que su mamá lo abandonó. La verdad es que se lo llevaron, para darle la supuesta mejor vida que su madre no le daría.
10 jul 2007
Narró:
K
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
Bueno, me iré a dormir ya, acabo de leer tu cuento pero... me quedé como empezada con la historia querido amigo.
Dulces sueños para tí y un abrazo nocturno!
Si, pareciera que le faltara algo al final... pero me encanto el lenguaje.
precisamente està historia no tiene final. aun la vida no se lo ha dado. de todos modos gracias por leerla.
Eso pasa cuando uno deja que le manoseen el amor!
A todo sapo que se mete en esas vainas hay que mandarlos al carajo!
Me gustó pero pudiste entrar en detalles (cual chismoso!) me imagino que los nombres son inventados.
Interesante la historia...podria ser la vida de cualquiera de nosotros
Huff de seguro Dios le quito a Marco de las manos a esa señora para darle una mejor vida que ella nunca le hubiera podido ofrecer...
Publicar un comentario