Mientras el poderoso motor rugía, las luces delanteras cortaban la niebla y los destellos fugaces en la vía le indicaban el camino. . .
-calma- le dijo, ya estamos llegando. . .
en sus oidos retumbaba la estridencia de la música, y el sabor de sus labios lo llamaban. . .
-debo volver- pensó. . .
-esta es mi noche, nuestra noche- se decía, no dejaba de pensar en su mirada, mientras la lujuria lo invadía, otro largo sorbo lo calmó. . .
- no me mires así - le dijo, mirándolo con sus ojos inyectados de furia,
-cuando crezcas entenderás -
los destellos de la noche se apagaron con el rechinido de unas llantas . . .
la sangre de su hijo le quemó el rostro mientras su su último recuerdo fue el sabor de aquella sangre propia.
10 jun 2007
Destellos
Narró:
Anónimo
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8 comentarios:
Exijo una explicación...
Cuando crezcas entenderás....
Y uno crece y hay cosas que aún no comprende.
Saluditos Sr. Gerente.
Wendy
explicación?
Y espero seguir sin comprender y darme alas yo solito...
Vientos Señor Gerente.
su último recuerdo fue el sabor a la sangre de su hijo. . .
Lo vampirezco, lo gótico parece haber marcado a toda una generación. Buena historia.
Creo que el artículo -la- esta sobrando...
puchale ya lo arreglo,
Oscuro cuento... corto, sencillo y profundo.
No entendí. Hay que arreglar los diálogos y separarlos del texto. O si son reflexiones, debe ir entre comillas.
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