28 sept 2007

Vamos a echar un pie

El lugar es pequeño y esta medio vacío. Huele a petróleo y esta adornado por serpentinas metálicas de esas que parecen estar taladrando el techo; A pesar de sus años la radiola suena bien. Sentados de espaldas a la pared y fría en mano se sonríen como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Algunos son galantes con las muchachas que atienden, otros tararean y los de más allá aspiran el humo de un habano. La mayoría viste de blanco.

En cualquier momento una de las jóvenes deja caer una copa, nadie se entera, entusiasmados hacen clave de mano a uno de los danzones de la Aragón y los más atrevidos se levantan a echar un pie; se fajan varios pases mientras levantan el cuello de la camisa y tiran de él haciendo sonar en el aire sus dedos, gesto típico de su juventud. Ríen. -¡Burro viejo!, ¡Burro viejo!-, gritan alegres. Él son termina. Sudorosos apuran el resto de la ya tibia cerveza. Han vuelto a reafirmar su vieja guardia y vivencias así nunca hayan prendido un cacho de marijuana.

1 comentario:

Iván R. Sánchez dijo...

Pues no entendí. De resto, impecable como siempre.