3 mar 2011

Pensamiento

Quieres que te cuente como puedo llamar a mi mente retorcida cuando te encuentro en medio de algún pensamiento?
Puedo contarte quizás que mis pensamientos tu desnudez sigue siendo tu mejor arma
Puedo detallarte (ya que insistes) como quiero marcar tu cuerpo con algo más que sutiles caricias y que no pretendo que tus gritos lleven impresos mi nombre, con que grites para mi será suficiente.
Intentare acercarme a ti para contarte al oído como quiero retorcer tu mente y tu cuerpo,  te veré temblar, sonreír y mientras tanto consumiré el seductor olor de tu piel.
En mis pensamientos puedo romper tu piel con mis dientes y me pedirás (en medio de gritos ahogados) que no pare de hacerlo.
En mis pensamientos tu olor, tu sabor, la música, tu sudor, tu humedad, explotan en mis sentidos y puedes encontrar una y otra vez el punto de no retorno hacia mis alucinaciones.
En mis pensamientos tu cuerpo y el mio quieren doler, quieren placer y quieren permanecer en la línea que los une a los dos.
En mis pensamiento los lugares más oscuros están reservados para ti, para devorarte, poseerte y si fuera acaso posible pervertirte aún más.
En mis pensamientos me perteneces por ese instante en que tus sentidos se inundan, cuando el placer parece infinito, cuando quieres decir detente y te agarras de mi piel antes de volver a perderte.

En mis pensamientos.. es allí donde todo pasa, porque, ¿quién dijo que me interesa sentirte?

1 comentario:

Patricia dijo...

Preciosa y tierna descripción del deseo.
“Nuestros pensamientos”, el mágico lugar donde habitan todos nuestros sueños y todo puede realizarse. Que haríamos sin ellos.
Un gusto leerte, cariños….