9 oct 2010

Un destello azul en el espacio

Cuando se despertó supo que no iba a ser un buen día.

La luz del sol rojo entró por la ventana deslizándose poco a poco, como una jalea espesa. Cuando toca la cara de J sintió un cosquilleo en su piel curtida y escamosa, abrió solo uno de sus seis ojos y su extraño sistema respiratorio aspiró el puro aire lleno de azufre de esa mañana.

Recordó aquella noche mirando las estrellas, recordó el silencio de ella y como se había negado al rito marital, recordó el roce de su tentáculo y el olor a hormonas sexuales que de repente había empezado a dejar de sentir.

Recordó que miró las estrellas y le pareció ver un destello azul en el espacio, pensó que tal vez fuera un planeta donde existía una extraña forma de vida, con seres horribles pero con algo de humanidad en ellos, donde no hubiera afanes de amor, donde nadie se despertara al día siguiente con sus tres corazones rotos.

Donde el amor fuera una certeza.

Como sabemos, estaba equivocado.

4 comentarios:

rockcommel dijo...

La idea de "los abrazos con tentáculos" deja mucho a la imaginación.

Saludos desde Yucatán.

phiriaph dijo...

Como siempre muy bueno este cuento extra-terreste xD jejejeje

Me gusto!

Saludos desde Puebla jejejeje

Iván R. Sánchez dijo...

Vaya...

Bcorazon dijo...

Definitivamente me encantó. Hermoso.. QUiero publicarlo en failbook.