Acariciaba su dulce piel y le di un beso en su espalda, caminó sobre el muelle y su cabello como fuego contrastaba con el azul del cielo, sentí su aroma y sus pasos fueron música para mi.
De repente todo se desbarató y yo que creía poder poseerla supe que el tiempo se había acabado, caí en el inmenso limbo de oscuridad que tiene un significado tan cercano a la muerte para un tipo normal.
Pero es que yo no soy un tipo normal, quise protestar.
Entonces caí en cuenta que ni siquiera soy un tipo.
Mientras tanto la pelirroja de ojos oscuros despertó entre suspiros, se enredó en las sabanas y deseó 5 minutos mas.
Tenía que ir a trabajar y muy pronto olvidó que había soñado conmigo.
Y yo que me quede girando por ahí rogué para que el tipo de costumbres raras del piso de abajo no quisiera volver a encontrarme al dormir, quise que de pronto que la niña de arriba soñara nuevamente que soy su dragón, quise ser el valiente caballero de los sueños de aquella adolescente, pero no sabía donde podía aterrizar, hasta podría terminar siendo la pesadilla de alguien atormentado por monstruos imposibles y situaciones horrendas.
Quise soñar que podía soñar mi propio sueño, pero para nosotros, los sueños, ese privilegio nos es negado.
1 comentario:
Se parece a un sueño que tuve. :) Buena Turin, muy bueno.
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