12 dic 2007

El Nudo de Sofía

To-morrow, and to-morrow, and to-morrow,
Creeps in this petty pace from day to day,
To the last syllable of recorded time;
And all our yesterdays have lighted fools
The way to dusty death. Out, out, brief candle!
Life's but a walking shadow, a poor player,
That struts and frets his hour upon the stage,
And then is heard no more. It is a tale
Told by an idiot, full of sound and fury,
Signifying nothing.

Shakespeare, Macbeth Act 5, scene 5, 19–28

Llovía a las 7:00 AM, tome mi maletín mientras oía a mi esposa lavar platos del desayuno, ni un adiós ni un beso de despedida, solo frialdad y ausencia, solo silencio y distancia, de eso salí acompañado y abrí mi paraguas al saludar al celador, ya mi amigo esperaba en su carro para ir al mismo trabajo, a la misma rutina, al mismo sin sentido de tener que ganarse el pan con el sudor de la frente en una oficina en un edificio, en algún lugar donde sentirnos importantes, donde jugar con el dinero de alguien mas para generarle mas riqueza y mas pobreza, jugar con sueños prestando dinero que nadie podrá pagar.

Y allí estaba, bajo la fría lluvia se mojaba una joven en su uniforme de colegio, la mire y casi me resbalé, ella me miro y sentí su calidez recorrer mi cuerpo, sentí que conocía a esa niña, sentí ganas de volver y masturbarme pensando en ella, pues hoy en día era mejor esconderse en el baño y hacerlo que tener sexo con mi mujer, un tempano congelado por el desamor, por nuestro desamor.

Entre al carro, llegue a mi trabajo y todo sucedió igual, igual, nada cambio, todo es lo mismo, todos los días, ni siquiera el clima, frío y lluvia, ni siquiera la gente, autómatas de risas frías y pendientes de números, autómatas sin sueños ni pasiones.

Era de noche cuando regrese y estaba ella sentada en las escaleras, vestía un jean viejo y una camiseta verde, no llevaba chaqueta ni brasier, no tenia maquillaje y su rubio cabello estaba sin peinar, sus ojos negros me miraron y quede paralizado

- Mi nombre es Sofia - dijo y estiro la mano totalmente seria e inexpresiva

Le dije mi nombre y la toque

- ¿Que haces acá afuera?, hace mucho frio - le dije

- Mis padres no estan, no se ha donde han ido, soy Sofia - dijo nuevamente - vivo encima de tu apartamento, creo que nos hemos visto antes

- Si, creo, no te puedes quedar acá, sube, mi esposa te preparara algo de comer, hace mucho frio - le dije, algo aturdido

Abri la puerta y todo estaba oscuro adentro, mi esposa solia salir no se a donde, no se con quien, ni me importaba, tal vez esta noche llegara borracha y me la chupará mientras yo intento dormir y se tragará mi semen como para que yo no le pida sexo despues, tal vez se mate en un accidente de transito, me da lo mismo, es igual.

Le explique a Sofia y le dije que se sentara, que le iba a preparar algo de comer, un sandwich de jamón y queso y un vaso de leche, ella comio en silencio, de repente oi gritos arriba.

- ¿No es de tu apartamento? - le dije

Ella asintio

- ¿Tus padres?

- Si, lo siento, me voy - dijo ella

- No es necesario, esperemos que todo se calme

- Nada se calma nunca, todo siempre es asi, nadie cambia, nadie, todo permanece igual - me djjo

La mire y senti su tristeza, su soledad y quise abrazarla, pero estabamos en la mitad de una ciudad sin corazón, nadie se abraza, nadie se quiere.

Empece a desatar mi corbata.

- ¿Cuantos nudos de corbata sabes hacer? - me pregunto

- Uno

- ¿Me enseñas? - dijo y la vi sonreir

- Claro

Al rato lo sabia hacer

- Ahora yo te voy a enseñar uno a ti, prestame una cuerda - me dijo

Consegui una y empece a mirarla, al rato tenia un nudo para la horca

- ¿Porque sabes hacer ese nudo? - le dije

- Es bonito, algo dificil pero bonito, ademas es tragico, que mas tragico que aquello que haces para a muerte, eso que toma nuestra vida y se la lleva... me gusta pensar en este nudo, me gusta - contesto mirandome fijamente

La mire un rato mientras ella se ponia de pie, el piso de arriba estaba en silencio.

- Me voy - dijo

La vi partir mientras yo me arropaba con mi soledad, me refugiaba en mi desencanto y me escudaba tras mis sueños rotos.

Me desperte al día siguiente mientras mi esposa roncaba, al rato estaba anudando mi corbata y vi el nudo de Sofia, lo toque y me imagine que era su piel, una piel que duele y palpita, una piel suave y de rosas, una piel.

Sali presuroso y me cruce en las escaleras con dos policias, abajo vi las luces de una ambulancia y el portero me miro preocupado, lo mire sin preguntar nada.

- La niña del segundo piso, se ahorco anoche en su habitación.

La sensación de ese momento no la puedo describir en palabras, tal vez deberia dejar esta historia hasta acá, porque seguramente quien me lea no podra entenderme, entender lo que despues me dijo el celador, entender como senti que Sofia, colgada de alguna viga de su apartamento me parecio valiente y soñadora, que su felicidad inalcanzable le habia llegado, que su color morado y su lengua afuera, tal vez no demostraran su estado de conciencia, su sueño realizado y el escape a una muerte eterna, una muerte en vida, una muerte que significa el vivir vacio.

- Dejo una nota, decia: Por la ausencia - me dijo

Ese día fue igual, nada cambia, nada, el mundo gira y nosotros con el, cuando llegué a mi oscura casa esa noche me senté frente a mi computador y empecé a escribir esto, descubrí que yo no quiero girar, que me quiero quedar, que la ausencia de Sofia es mi ausencia, que este nudo, el nudo que ella me hizo, es mi escape, mi adios y mi bienvenida, mi muerte y mi vida, que en algún lugar mas alla del tiempo yo la vere sonreir y no habras mas vacios, solo felicidad.

No me despido de nadie, solo de mi mismo.

4 comentarios:

Iván R. Sánchez dijo...

Muy bueno don Túrin, ya hacia falta por estos lares. Esa es una de esas historias que llega, que se cuela hasta la más profunda fibra y que luego se va, pero le deja a uno algo adentro; mas allá del recuerdo.

phiriaph dijo...

=)

AV dijo...

Definitivamente, gusta en este blog este tipo escritos que dejan a este tipo de lectores este sentimiento de polacer post lectura. Ojo con las tildes, que vi la ausencia de muchas ...

yony dijo...

bueno estuvo el cuento