El sol resplandece fuertemente sobre mi cara, siento un ligero cosquilleo en mis pies y me cuesta mucho trabajo abrir los ojos; Es la misma sensación que me dejan las fuertes resacas, pero esta vez parece ser diferente, esta vez me siento muerto.
No recuerdo nada de la noche anterior. La boca me sabe a moscas y creo estar acostado sobre la arena. Debo estar muerto; Muerto y tirado en cualquier matorral con un carnaval de Insectos sobre mi. Hasta aquí llego mi vida. De hoy en adelante soy como cualquier muerto andante que pena por ahí; sin rumbo, sin vida, sin reflejo.
¿Y ahora que? Me pregunto. Llevo mas de ocho horas tirado aquí y ya no aguanto mi propio olor a podrido. Tengo hambre. ¿Es que nadie piensa encontrarme? Sigo sin recordar nada de la noche anterior ¿Qué habrá pasado? ¿Quién me habrá matado? ¡Isabel! ¿Quién la habrá llevado a casa anoche?
¡Hijueputa’, Un Muerto! – Alguien dice
Ahora mis ojos se encandilan, pensé que estaban cerrados. Ya no siento las moscas. Ya no siento la arena. Ya no tengo hambre. Ahora solo quiero dormir... tengo una cremación a las 4.
Duermo, Siempre quise dormir así, como muerto. Me levanto tarde por que quiero y no por que tenga ganas de orinar. Ahora logro caminar, eso creo. Hay mucha gente aquí, muchos cabizbajos; no logro verles las cara a nadie, parecen aburridos, andan sin ganas como cansados.
La melancolía aparece y empiezo a recordar a los que siguen vivos. Mi alma se ilumina - Quiero Música!! Digo en voz alta. Es ahí cuando alguien medio gira su cabeza y me dice – Aquí no hay música –… Ahora yo un cabizbajo mas.
No recuerdo nada de la noche anterior. La boca me sabe a moscas y creo estar acostado sobre la arena. Debo estar muerto; Muerto y tirado en cualquier matorral con un carnaval de Insectos sobre mi. Hasta aquí llego mi vida. De hoy en adelante soy como cualquier muerto andante que pena por ahí; sin rumbo, sin vida, sin reflejo.
¿Y ahora que? Me pregunto. Llevo mas de ocho horas tirado aquí y ya no aguanto mi propio olor a podrido. Tengo hambre. ¿Es que nadie piensa encontrarme? Sigo sin recordar nada de la noche anterior ¿Qué habrá pasado? ¿Quién me habrá matado? ¡Isabel! ¿Quién la habrá llevado a casa anoche?
¡Hijueputa’, Un Muerto! – Alguien dice
Ahora mis ojos se encandilan, pensé que estaban cerrados. Ya no siento las moscas. Ya no siento la arena. Ya no tengo hambre. Ahora solo quiero dormir... tengo una cremación a las 4.
Duermo, Siempre quise dormir así, como muerto. Me levanto tarde por que quiero y no por que tenga ganas de orinar. Ahora logro caminar, eso creo. Hay mucha gente aquí, muchos cabizbajos; no logro verles las cara a nadie, parecen aburridos, andan sin ganas como cansados.
La melancolía aparece y empiezo a recordar a los que siguen vivos. Mi alma se ilumina - Quiero Música!! Digo en voz alta. Es ahí cuando alguien medio gira su cabeza y me dice – Aquí no hay música –… Ahora yo un cabizbajo mas.
4 comentarios:
Describir que se siente estar muerto siempre será algo bastante interesante pues jamás sabremos ese sentir hasta el momento en que dejemos de vivir.
Es un gusto verte de nuevo por acá.
Muy bueno tu cuento... felicitaciones. Que decepcion la de ese pobre muerto.
Pensar que podemos ajustar nuestras necesidades terrenales a nuestra estadía eterna en el mas allá es algo que el hombre siempre ha intentado ante el temor de enfrentarse a algo desconocido pero muy seguro, la muerte.
el anterior comentario solo es valido si el mas allá existe.
Interesante relato.
muy buen el cuento, siempre supe que si escribieras, lo harias muy bien. podrias haber escrito sobre como te imaginabas el cielo, es decir el lugar adonde estabas. bueno lo de la musica no me lo creo, en ese lugar para donde vamos cuando nos morimos, tiene que haber musica, si no estoy perdida jejejeje. no sé vivir sin musica jejjejejej. bueno, sigue escribiendo. mucha suerte. saluditos.
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