Este cuento lo escribí hace unos 3 o 4 años, esta inspirado en la dinámica que se daba en una lista de correo temática sobre Tolkien y la Tierra Media, no va de acuerdo a su historia y tiene tono humoristico, espero que les guste:
- Ves algo? – dijo el enano al humano desde una colina donde se observaba una gran fortaleza cuya pared frontal, por el lugar donde había estado la puerta, estaba destruida
- Si, veo destrucción, si allí esta un dragón debe ser uno grande... pero espera, subamos un poco mas y veremos que esta dentro de esas paredes – dijo el hombre
Subieron un poco mas, el hombre escuchaba al enano refunfuñar y meneaba la cabeza de un lado a otro, al poco rato estuvieron allí.
- Mierda – dijo el enano
- No, es un dragón, la mierda no se hecha a dormir – dijo el hombre mientras se sentaba dando la espalda a la fortaleza
- Y ahora? – pregunto el enano
- Ahora? Pensé que tu que fue el que nos metió en este problemilla tendrías un plan – contesto el hombre.
- Yo? Pero si tu eres quien vive diciendo que eres un matador de dragones, que mataste a no se cual no se cuando, que tu espada negra esto, que el yelmo no se que... – contesto el enano enfadado
- Pues si, si lo mate, pero hace mucho... – el hombre se puso de pie - sin embargo yo no le prometí a la doncella enana que mataría un dragón y que le traería la joya mas bella que custodiaba y una escama, y menos en el lecho de su padre que luego te descubriría allí y te obligaría so pena de decapitación a cumplir tu palabra... y encima conmigo!!! Yo que pensé que los enanos eran decentes...
- Y lo somos! Lo que sucede es que bueno, tu sabes, unas cuantas cervezas de raíz de mas y bueno... yo soy un enano, ella es una enana, las hormonas... – dijo el enano
- Bueno, vale... a caminar – dijo el hombre bajando la colina en dirección de la fortaleza
- Que... que vas a hacer? – dijo el enano
- Pues matar un dragón.
El dragón soñaba, soñaba con volar, a través de coloridas nubes bajo un cielo esplendoroso y de repente allí estaba, una inmensa población llena de hombres que huían al verle, el bajo en picada alcanzando grandes velocidades y soltaba un chorro de fuego que incendiaba la población y se volvía a elevar, era el Dios del cielo, el terror de todos y único, el ultimo de su especie... de repente, un ruido
El dragón entreabrió sus ojos pero los cerro inmediatamente, quería volver a soñar, pero de nuevo el ruido y ese olor... olor a guerreros... “a guerreros?” pensó,”pero si todo el mundo me teme, hace siglos que nadie viene por acá y yo poco salgo” volvió a oler, si, un enano y un hombre... “que querrán?”... de repente recordó que los guerreros matan dragones y abrió sus ojos y con gran estrépito se levanto y volteo levantando polvo, pronto una nube nublo la vista de todos... menos la de un dragón.
- Eh, ustedes, sois estúpidos o que? Ya os he olido así que salid de esa pared – dijo el dragón rojo parado sobre sus dos patas traseras
- Mmm bueno, el hombre es algo estúpido, pero ya apr... ouch! – dijo el enano al ser pisado por el hombre
- Calla... deja hablar a un Matadragones de verdad... – aclaro su garganta y con vos ceremoniosa agrego – Os saludo Dragón, soy Túrin Turambar, heredero de la Casa de Hador, Matador de Dragones y portador temido de la Espada Negra, venimos a retarte en duelo y librar al mundo del mal... ouch! – ahora el enano pisaba a al hombre – ahhh si, este es Mellon... mi ami... es decir, mi escudero... ouch... es decir, mi compañero de aventuras
- Tur... que? – pregunto el Dragón
- Túrin, Turambar... Matad...
- Si, eso ya lo oí... y a que dragón mataste si se puede saber – contesto el dragón que parecía sonreír
- A Glaurung, acaso no lo sabéis? – dijo Túrin con tono indignado
- Nop, la verdad, sabia que lo habían matado, pero no sabia como, y que tal fue la cosa? – pregunto el dragón
- Uf, dificilísimo, queréis que os cuente la historia... ouch! – el pisón del enano le interrumpió
- Un momento, venimos a matar al dragón no a que sepa como mataste a esa lagartija – dijo el enano
- Lagartija? – contesto el dragón – bueno... eso puedo considerarlo un insulto, mas sabiendo que era mi padre
- Mierda – dijo el enano
- Oh si, ahora si que nos metimos en la boca del lo... es decir, del dragón seguro querrá vengar a su padre y nosotros moriremos pero nuestras canciones se oirán por siglos – dijo Túrin
- Y quien sabrá? No hay nadie en millas a la redonda... seremos un par de muertos mas – dijo el enano
- Oh no, no os asustéis, Glaurung era muy mal padre, le pegaba mi mamá y nunca estaba, siempre en campaña y esas cosas – contesto el Dragón – es mas, se lo merecía
El enano y el hombre se miraron asombrados
- Bueno, y entonces ha que han venido? – pregunto el dragón
- Pues a matarte y llevarnos el tesoro - dijo Mellon
- A mi? Y que os he hecho?... además tesoro no hay, en la ultima temporada de lluvias el piso inferior cedió y se llevo todo a quien sabe donde, talvez quedaron unas cosas por allí regadas y si quieres llevárosla... – dijo el Dragón
- Pero... pero, no pelearas, no volaras por los aires para aterrarnos... – dijo Túrin
- Volar?... sois crueles o que? No veis que soy hijo de Glaurung, no tengo alas! – dijo el Dragón – esa es mi frustración, mi sueño irrealizado, siempre quise ser un Dragón alado
- Con razón a mi se me hacia que faltaba algo – dijo Mellon rodeando al dragón para mirarle mejor
- Mmm... entonces no luchareis? – dijo Túrin
- No hombre, si queréis morir mas adelante al oeste hay un desfiladero, seguro que si os tiráis de cabeza moriréis inmediatamente – contesto el Dragón
- Bueno, Túrin es tan cabeza dura que seguro se salva... ouch! – dijo el enano esta vez pisado por su amigo
- Calla! Estamos en un problema, yo no voy a matar un dragón que no quiere luchar... como llevaremos una joya y una escama y de paso conservamos nuestras cabezas? – dijo Túrin
- Mmmm por la joya no importa – dijo el Dragón - pero no pienso daros una escama así como así... ouch!
- Vamos cobarde! Pelea lagartija! – dijo Mellon que le acababa de pisar la cola y mostraba su hacha tratando de ser amenazador
- Mmm el enano esta loco – dijo el dragón
- Si, nació así – dijo Túrin
- Pobre – contesto el Dragón
- Pobre yo que me lo tengo que aguantar – contesto Túrin sonriendo al ver lo amenazante que se veía Mellon frente aun inmenso dragón – pero hay una manera de que me entregues esa escama sin matarnos
- Cual? – preguntaron Mellon y el dragón a la vez
- Aquí cerca vive un amigo, un mercader... alguna vez me contó que había comprado unas alas de Balrog, seguro una imitación porque todos saben que no tienen alas, además eran mecánicas... talvez si...
La luz del amanecer se asomaba tras la colina, de repente una sombra oscureció la fortaleza... un dragón la dominaba, encima de el iba Túrin y al lado de ellos estaba otro hombre y Mellon
- Y bien? - dijo el Dragón
- Pues nada, corred colina abajo y subid en aquella rampa que construimos, debes ir batiendo las alas luego... pues bueno, como lo practicamos, debes planear, si sientes que pierdes altura las agitas como te enseñe – dijo el hombre
- Postalberto, dime una cosa... esto ha sido probado antes? – dijo Túrin que ahora estaba algo dudoso, subido en la montura que le habían puesto al dragón no se sentía tan valiente
- No, pero funcionara – dijo Postalberto con una mirada neurótica
- O nos mataremos – dijo el Dragón
- Pues podemos contar lindas historias de su combate y esas cosas... se oirán grandes canciones por largo tiempo – dijo Mellon en tono burlón - al menos esta vez habrá alguien que sobreviva
- Calla Cabezón!!! – dijo Túrin
- Bueno, unos siglos mas unos siglos menos que mas da... Matador de Dragones, nos vemos en el cielo!!! – dijo el Dragón mientras emprendía carrera hacia la inmensa rampa
En realidad hubo canciones, aunque casi nadie las creyó, solo los pocos que vivían cerca de esa desolada tierra que un Dragón reptante había destruido hace mucho, tanto que nadie recordaba, vieron la proeza, pero en el pueblo donde una doncella enana vivía, que si recibió la escama y la joya prometida, vieron un dragón que volaba sobre ellos, y un hombre lo cabalgaba, aunque después se dijo que luchaban, los mas viejos decían que parecían viejos amigos que reían y se divertían...
23 oct 2007
Matar un Dragón.
Narró:
Jaime Diaz
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4 comentarios:
Muy muy bueno el cuento, me gustó mucho, ciertos comentarios eran muy graciosos :D
Y un desenlace inesperado además
es el mejor cuento tuyo que he leido.... poco sexo y poca sangre, muy lindo...
Oiga, cuando entró a la zona oscura, esa de sexo y sangre?
buen relato. Mantiene el interés hasta el final...
Pues el humor, no se, un poco obvio, pero en definitiva el relato es bueno. Y el final es espectacular. De nuevo aplausos para don Turin.
PD. ¿Me presta ese cuento para imprimirlo y mostrarselo a mis amigos? Yo le doy el crédito.
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