Allí estaba ella viendo su reflejo en el agua, vio como su cabello dorado era más brillante, sus ojos verdes se veían más vivos y su boca era rosadita…tomo un papel y escribió:
“Mi vida es demasiado perfecta…no tengo asuntos pendientes con nadie…los quiero”…cerro el sobre y lo pego a la mesa que estaba al pie de la piscina.
Entro al agua…estaba tibia como le gustaba, siempre le ha gustado nadar y sentir el agua en todo su cuerpo…esta vez mojo su cabello en la primera zambullida, saco su cara y miro su casa, nado y floto un buen rato…miro el cielo y hoy estaba totalmente despejado y los reflejos del sol eran calidos, era un bonito día para encontrarse con la muerte…volvió a hundirse.
11 oct 2007
Adios...
Narró:
Anónimo
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Triste, Nada mas que decir.
Publicar un comentario