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19 sept 2007

Sumergida se presenta

Hola, soy una nueva maga en este blog, y estoy muy feliz de formar parte de esta pequeña pero fructífera comunidad de cuentistas.

Aqui le presento mi primer cuento, ojalá les guste, y si no, sean sinceros, que una crítica constructiva siempre es bienvenida.

Nota: Vi que casualmente tiene cierto parecido en el tema con el de Clau M, pero la óptica es distinta.


La fuente

Si todo te doy, y todo me quitas
Nada me dejas, me bebes la vida…
Hasta dejarme... vacía.


Dentro de mí, canta una fuente. Se la puede ver refulgir a través de mis ojos en los días soleados. Cuando esta nublado, canta mas suavemente, pero sigue ahí.
Por su interior de plata corre un líquido de oro, puro, brillante, etéreo, irisdicente…
Ese líquido vital es una quintaesencia de todo lo que soy, todo lo mío que es precioso, único, eterno e intransferible. Todo lo que hace mi ser.

Un día, encontraste aquella fuente. La sentiste poderosa, nutritiva, revitalizadora… justo lo que necesitabas. Decidiste venir, a beber de ella cada día…
Y yo te dejé, porque creía que valorarías todo lo que ella tenía de valioso, y la cuidarías, la enriquecerías… La amarías.

Pero solo querías robarme su agua cristalina, llevártela de a poquito… no dejarme nada a cambio… vaciar su cuenco.

Por eso las puertas del jardín secreto donde ella reina se han cerrado para ti. Quería clausurarlas con cadenas de oro, guardar su entrada, protegerla, para que sólo quien sepa apreciar su verdadero valor pueda beber de ella…

Pero era ya innecesario, porque descubrí que su líquido tesoro no te interesaba ya… preferías otros manantiales, nuevos, inexplorados, con exóticos sabores…

¿Cómo pudiste despreciar así todo lo que quise darte?

Mi fuente, ahora intocada, si siente hoy aún más vacía, más seca y abandonada que en los días que te afanabas por llevarte todo su caudal…

Necesita alguien por quien correr… Alguien a quien nutrir, alguien que mezcle sus aguas con las suyas, y las alimente con nuevos colores…

Porque ahora, al lado de la fuente, ha aparecido un pozo… hueco, oscuro, frío, lleno de húmedo vacío… y que espera… aguarda… por aguas nuevas.