En el principio era caos, Claudio tenía su vida embolatada, entonces Claudio metió hojas de vida por todas partes y consiguió un trabajo, y vio él que esto era bueno.
Después de tanto tiempo solo, Claudio busco y busco y encontró una gran mujer llamada Clara, entonces con ella se casó y de tres polvos tuvieron sus tres hijos, y vieron él y Clara que esto era bueno.
Fermín, Raúl y Andrés, sus hijos, crecieron rodeados de un gran amor que le tenían él y ella... Entonces Claudio trabajaba duro para alimentarlos y mantenerles un hogar, Clara se esforzaba como madre y se dedicaba a darles todo lo que necesitaban.
Él y ella se dedicaron con tanta persistencia en mantener un hogar, enseñarles y educarlos y vieron ellos que todo esto era bueno.
Pasaron los años y Fermín y Andrés comenzaron a rodearse de "amigos", entonces salían a fiestas, fumaban, se drogaban, quisieron armar sus propias reglas y se olvidaban completamente de Claudio y de Clara. Ellos preocupados intentaban llamarlos, enviarles alguna señal, pero ninguna respondieron.
Raúl pasaba casi todas las noches insistiendole a Claudio y a Clara que tuvieran paciencia con ellos y que por favor los perdonara, pero Fermín jamás se disculpó y Andrés regresó llorando con ganas de cambiar.
Él y ella armaron una familia, quisieron todo lo bueno posible y siempre estuvieron allí para ellos....
Pero Fermín fue un mal hijo.
Andrés aprendió la lección.
Y Raúl prácticamente nunca vivió.
Después de tanto tiempo solo, Claudio busco y busco y encontró una gran mujer llamada Clara, entonces con ella se casó y de tres polvos tuvieron sus tres hijos, y vieron él y Clara que esto era bueno.
Fermín, Raúl y Andrés, sus hijos, crecieron rodeados de un gran amor que le tenían él y ella... Entonces Claudio trabajaba duro para alimentarlos y mantenerles un hogar, Clara se esforzaba como madre y se dedicaba a darles todo lo que necesitaban.
Él y ella se dedicaron con tanta persistencia en mantener un hogar, enseñarles y educarlos y vieron ellos que todo esto era bueno.
Pasaron los años y Fermín y Andrés comenzaron a rodearse de "amigos", entonces salían a fiestas, fumaban, se drogaban, quisieron armar sus propias reglas y se olvidaban completamente de Claudio y de Clara. Ellos preocupados intentaban llamarlos, enviarles alguna señal, pero ninguna respondieron.
Raúl pasaba casi todas las noches insistiendole a Claudio y a Clara que tuvieran paciencia con ellos y que por favor los perdonara, pero Fermín jamás se disculpó y Andrés regresó llorando con ganas de cambiar.
Él y ella armaron una familia, quisieron todo lo bueno posible y siempre estuvieron allí para ellos....
Pero Fermín fue un mal hijo.
Andrés aprendió la lección.
Y Raúl prácticamente nunca vivió.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario