Sangre y escremento a su alrededor, risas de incertidumbre, por otro lado llanto de felicidad, ella no conoce su nombre, mientras se repite el llanto ese llanto penetrante como la mirada de una mujer celosa, pero tan suave como la mirada de una abuela, en el exterior de aquel lugar , muerte enfermedad , odio mucho odio era lo que existia.
Desconsiderada y despiadada , como se le ocurrio a aquella mujer traer a este mundo a un hermoso angel como ella, solo para que aprendiera a llorar , a odiar, a esperar como la destruian, y lo peor a aprender a amar.
5 sept 2007
Nada mas que decir
Narró:
Mao
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